¿Lo que vi pasar es mi cuerpo?
Hace un tiempo nos juntamos con unos amigos, hacía mucho tiempo que no nos veíamos, teníamos que reencontrarnos y ver el deterioro de nuestros cuerpos, para poder reconocernos en la calle por ejemplo. Ya todos pasamos los 40, muchos tenemos hijos, o sea, la falta de ingredientes vitales en la piel y los hachazos, llamados líneas de expresión, que en algunos (como yo) son verdaderas canaletas, hacen de nuestro joven espíritu, un personaje de Stephen King.
Así que por las dudas llevamos cédula y una foto donde estábamos todos, con el nombre escrito en cada carita sonriente que allí figuraba, allá por los 90'.
Yo madre de dos niños, casi bebes, en plena primera infancia, me fui preparando tres días antes. El primer día elegí la ropa, previendo posibles cambios climáticos, porque ahora somos parte del Caribe.
El segundo día, me saque unos pelos de la cara, para endulzar el rostro, ya que las canaletas no las puedo operar, hago lo que está a mi alcance, como decía el libro de autoayuda, y psicológicamente da resultado.
Y finalmente el tercer día, el del encuentro, me bañé.
Esa es la rutina que encontré para salir, segura de mí, sin remeras al revés, sin manchas de caca amarilla, ni leche cortada en el hombro, o adyacencias. No uso tinta, ni esmalte de uñas de colores, sino calculate unos dos días mas.
Como la ducha dura cinco minutos, porque no te concentras ni jugando, dejas un oído fuera del baño y el otro bajo agua, deduzco que mi cuerpo conserva en buen estado cada parte de su anatomía, cumpliendo con los estándares exigidos para las rutinas diarias, como caminar digamos. De repente veo una imagen pasar, y me asusto! ¿Es una aparición?... justo ahora??!!
No, claro, tengo espejo grande en el baño, y definitivamente lo que vi pasar es mi cuerpo, reflejado en ese espejo, herramienta, divina, herramienta, que no refleja la hermosura de mi alma, sino todo lo otro que no interesa.
Después de todo voy a ver a unos amigos, que suerte, una de las cosas hermosas de esta etapa, al menos para mi, es salir distendida, el mondongo es este, y debido a la gestación de estas hermosas criaturas, así quedó, volverá a su lugar?... solo el devenir de la vida lo podrá decir, el devenir y si tengo tiempo para hacer unas abdominales por día, por ahora tuve algunos simulacros, pero nada serio, voy tomando calor, ya lo voy a encarar con seriedad, por ahora trato de recuperar espacios de contacto con adultos que no se sepan los capítulos de Peppa Pig o al menos que quieran dejar de consumir esa droga un par de horas al día. Y salir a rencontrarse, es ideal, con amig@s, con conocidos, con lo que sea... y cuando volvés, recibir y dar abrazos pegajosos, con dulce de leche, o babeantes chupetones, es lo que te hace sentir en el nido, en la cucha, en el ojo de la existencia, para volver a arrancar, en otro capitulo de la maravillosa vida de las mamás de los niños del siglo XXI, que momento.!! Y bancarte el ojo ajeno, pero ese si, ese es otro capitulo.
Undermamá